En esta entrada abordamos una de las preguntas más recurrentes a partir del mismo momento en el que nos decidimos a iniciar el Camino de Santiago, ¿qué calzado voy a usar?
Todo aquel peregrino que tenga ya su credencial plagada de sellos, podrá confirmar la información que aquí te mostramos. Si por el contrario, eres de los que todavía no se ha animado a hacer el Camino de Santiago, no te pierdas detalle para poder disfrutar de esta experiencia sin molestias ni problemas.
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Un aspecto fundamental a tener en cuenta antes de iniciar el Camino de Santiago es cómo vamos a cuidar de nuestros pies, ya que van a ser nuestros mejores aliados a lo largo de esta aventura y los que harán que sea posible llegar a nuestro destino.
Es tan importante elegir adecuadamente el mejor calzado para hacer el Camino sin que nuestros pies salgan perjudicados, que por eso no debe extrañarnos encontrar bastante información en foros y artículos de todo tipo.
No obstante, y a pesar de las recomendaciones generales, no debemos olvidar que cada caso y cada peregrino es único, por lo que si hay algo que pueda resultar beneficioso a unos, quizás no lo sea tanto para otros, y viceversa.
Con todo, y a pesar de que pueda haber algunas diferencias, existen 3 variantes que suelen repetirse a la hora de seleccionar el calzado correcto.
LO PRIMERO DE TODO… LOS CALCETINES
Además de analizar el tipo de calzado recomendado para realizar el Camino, tenemos que prestar atención en primer lugar a los calcetines que vamos a utilizar.
Esto es muy importante ya que, aunque optemos por un calzado de muy buena calidad, una mala elección de nuestros calcetines puede provocarnos las temidas ampollas que solo podremos erradicar cusando aguja e hilo. No olvides que igual de importante es contar con varios pares para poder ir combinándolos en cada etapa: con unos tres o cuatro pares como mucho será más que suficiente.
La adecuada ventilación y transpiración de nuestros pies es muy importante, también para evitar la aparición de ampollas, por lo que usar calcetines de lana o de algodón no es una buena opción. En cambio, encontraremos calcetines de tejido sintético, especialmente el tejido Coolmax, que contribuyen a mantener siempre los pies secos. La sujeción también es importante, algo a lo que contribuyen la lycra y la poliamida. De esta forma evitaremos rozaduras, al igual que sucede con los calcetines sin costuras. Si además tienen el talón y la puntera reforzadas o acolchadas, nuestros pies sufrirán mucho menos.
También podemos hacernos con unos calcetines anti-ampollas, que se caracterizan por contar con doble capa, una más gruesa en la parte exterior y otra más fina en la interior, lo que aporta un mayor drenaje del sudor para que nunca tengas los pies húmedos.
EL MEJOR CALZADO PARA EL CAMINO DE SANTIAGO
El pie del peregrino recorre todo tipo de superficies: asfalto, hormigón, gravilla, suelos terrizos, arcillosos o calizos, etc.
Tal disparidad es normal que genere dudas a la hora de decidirnos por un tipo de calzado u otro, ya que siempre intentaremos encontrar uno que se adapte adecuadamente a todos los diferentes tipos de caminos.
La época del año en la que vayamos a comenzar esta experiencia también determinará que nos decantemos por un tipo de calzado u otro.
Los 3 tipos de calzado más recomendables a la hora de hacer el Camino de Santiago son:
BOTAS DE MONTAÑA
La ventaja de las botas es sin duda su resistencia y la sujeción que van a aportar a nuestros tobillos, algo fundamental para evitar esguinces y lesiones caminando por zonas pedregosas o de trazado irregular.
La variante ideal de las botas de montaña es la de caña media e inclinada, que nos permitirá caminar sin ningún tipo de molestia y sin darnos demasiada calor en los pies.
Elijas el modelo que elijas, es importante que cuenten con un sistema de lazado que te ofrezca una buena sujeción, para que puedas caminar con firmeza y seguridad en cualquier superficie. La suela perfecta es la fabricada con caucho carbono de doble densidad para darte una perfecta adherencia. Y si además están equipadas con lengüeta acolchada, tendrás una total comodidad.
Existen marcas especializadas en este tipo de calzado, algunas de ellas son Teva, Chiruca, Salomon o Boreal.
Si tienes pensado realizar el Camino de Santiago en invierno, elige una bota que incorpore membrana impermeable y transpirable. De esta forma, en los días de lluvia tus pies estarán secos y protegidos.
Eso sí, no olvides que este tipo de calzado está especialmente indicado para la época más fría del año. Para los meses de verano, las botas pueden resultar algo incómodas por el calor, además de por su considerable peso.
ZAPATILLAS DE TREKKING
Para realizar el Camino son perfectas las zapatillas de trekking, una de las opciones preferidas por la mayoría de peregrinos. Las marcas especializadas ofrecen buenos modelos que aúnan tecnología, comodidad y máximo rendimiento.
Este tipo de zapatillas son ideales para aquellos peregrinos que buscan libertad de movimiento, ligereza y transpiración. Son perfectas para caminar, porque además de una suela duradera que brinda excelente tracción, suelen incorporar plantillas extraíbles y una entresuela de EVA que amortiguan y estabilizan la pisada.
Otra de sus ventajas es que son más ligeras que las botas. Además, hoy en día la calidad de los materiales con los que están fabricadas y la robustez de estas zapatillas de montaña permiten completar el Camino sin problemas, siendo más útiles en los meses de primavera y verano.
La mejor marca de zapatillas de trekking es sin duda Gore Tex, que cuenta con una amplia gama de calzados, aunque también otras marcas más reconocidas como Adidas, que cuentan con las suyas propias y son de buena calidad.
SANDALIAS CERRADAS
Hablamos ahora de una alternativa de calzado que es perfecta para el verano.
Las sandalias de las que hablamos no son unas sandalias cualquiera, ya que son multifuncionales y están desarrolladas para aportar frescura y comodidad principalmente durante nuestras caminatas.
Se trata del complemento perfecto del caminante, puesto que pueden utilizarse incluso durante algunas etapas, además de ser perfectas para descansar después de un duro día de peregrinación.
Las marcas que gozan de más renombre en cuanto a la fabricación de este tipo de calzado son Keen, Arpenaz o Quechua, muy populares entre peregrinos.
Si optas por este tipo de calzado, o por cualquier otro, nuestra recomendación es que cada mañana antes de salir al Camino te los coloques con calma, para así evitar arrugas en los calcetines o que estos estén torcidos o mal colocados.
También es conveniente que antes de emprender la marcha, eches un ojo al estado de las tiritas que puedas llevar puestas y apliques vaselina en los pies para evitar la aparición de ampollas y rozaduras.
FACTORES IMPORTANTES A LA HORA DE ESCOGER EL CALZADO
A continuación os dejamos una serie de puntos clave a la hora de realizar la elección del calzado, para que puedas hacer más ameno el camino y evites lesiones a toda costa.
Si esto sucediese, no olvides que en caso de tener alguna lesión por el Camino, Pilgrim te ofrece un servicio de fisioterapia por el trazado jacobeo, para poder solucionar el imprevisto y que puedas continuar tu peregrinación.
TALLA
Además de escoger el calzado ideal, es muy importante escoger la talla adecuada y que tu calzado no te apriete.
Fíjate en si los dedos de los pies tocan la punta de las botas o de las zapatillas: si esto es así, mejor que optes por buscar otro calzado en el que no te rocen los dedos. De lo contrario, tu camino se convertirá en una experiencia bastante desagradable.
NO ESTRENAR CALZADO
Nunca uses calzado recién comprado para realizar tu peregrinación en el Camino de Santiago. Por muy bueno que sea, el calzado debe amoldarse antes a la forma de tus pies.
Para ello, lo mejor es que uses tu calzado como mínimo con un mes de antelación y le des un uso continuo durante cortos periodos de tiempo, realizando leves caminatas con las que pueda ir cogiendo forma.
AL FINALIZAR LA ETAPA
Cambia tu calzado por sandalias o chanclas con las que tus pies puedan descansar y respirar. Esto es muy importante de cara a evitar la aparición de ampollas y especialmente si se te hinchan un poco los pies.
REVISA TODOS LOS DÍAS TUS PIES
Inspecciónalos en busca de futuras ampollas o rozaduras para intentar frenarlas con la ayuda de unas tiritas o protectores de rozaduras. En el caso de que estas ya hayan aparecido, vigila su evolución y trátalas para evitar que te impidan seguir tu camino.
VISITA EL PODÓLOGO
En caso de llegar a un punto en que las heridas de tus pies no te permitan caminar, lo mejor será visitar a un podólogo. Actualmente, en los caminos más populares como el Camino Francés o el Camino Portugués, podrás encontrar alguno casi en cualquiera de las localidades por las que pases.
Estos profesionales están acostumbrados a atender a peregrinos por lo que te echarán una mano que puede ser fundamental a la hora de llegar a Santiago de Compostela.
EN LA MOCHILA
No olvides ir equipado/a siempre con vaselina, tiritas, protectores de silicona frente a rozaduras (estilo Compeed), además de unas tijeritas o una lima para poder tratar las diferentes afecciones que iremos aquejando en nuestros pies.
Siguiendo todos estos consejos estamos seguros de que no tendrás ningún problema a la hora de escoger el calzado con el que realizarás el Camino de Santiago y podrás disfrutar de una experiencia inolvidable recorriendo el Camino y descubriendo cada uno de sus rincones.
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