Desde Villafranca de los Barros iniciaremos esta octava jornada con la mirada puesta en la Vereda de la Mina, tras cruzar el arroyo de Bonhabal y punto de inflexión de esta etapa. Desde allí podremos desviarnos hasta Almendralejo, reuniéndonos así con el resto de peregrinos, que en el día de ayer alargaron la etapa, o seguir de frente hasta Torremejía. Esta localidad fue la elegida por Camilo José Cela para ambientar su novela La familia de Pascual Duarte.
Desde Villafranca salimos a la plaza Corazón de Jesús y a la próxima calle Calvario, desde donde avanzamos a la ermita de la Coronada. Si en el día de ayer no la hemos visitado bien merece la pena detenerse un momento. Por la izquierda continuamos hacia la calle de San Ignacio y menos de un kilómetro más adelante salimos a la carretera, cruzándola y siguiendo por otro sendero rodeado de vides y olivos de la comarca de Barros. En breves iremos comprobando como la pista se va ancheando y a continuación nos aproximamos al arroyo de Bonhabal tras un desvío a la izquierda. Una vez superado y, tras una hora de caminata aproximadamente, salimos a un cruce de carreteras donde tendremos dos posibilidades:
1. Continuar de frente hacia Torremejía, siguiendo el curso de la nacional durante algo más de diez kilómetros.
2. La otra opción es girar a la izquierda desviándonos unos cuatro kilómetros y medio para visitar Almendralejo, conocida como la ciudad del romanticismo al haber nacido allí mismo autores de dicho movimiento literario como José de Espronceda o Carolina Coronado. Además podremos catar alguno de sus estupendos vinos denominación de origen, concretamente el de la Ribera del Guadiana. Las tierras de toda esta zona, muy fértiles y con un relieve plano, favorecieron la retención de agua de las vides, dotando a sus vinos de un sabor muy especial. Después de visitar los principales puntos de interés de esta localidad podemos reenganchar con la otra ruta, a otros cuatro kilómetros. Por esta pista avanzamos rodeados de vides y siguiendo siempre de frente en los cruces que nos vayamos encontrando. Justo antes de entrar en Torremejía debemos salvar las vías del tren por un paso subterráneo.
No olvides pararte a ver:
No olvides nunca que:
Además de agua recomendamos beber algún tipo de bebida con sales y minerales, las cuales te proporcionarán esa fuerza extra necesaria para soportar el calor o tramos especialmente complicados.
No te olvides de probar:
- Embutidos
- Quesos de oveja y de cabra
- Potaje de vigilia
- Aceite de oliva Virgen Extra
- Cazuela de arroz
- Pasteles de soletilla
No olvides tener en cuenta:
A pesar de ser una etapa de casi veintisiete kilómetros, la mayor parte del trayecto discurre por llanuras monótonas, cruzando tan sólo por el arroyo de Bonhabal. Con respecto a los servicios entre ambas localidades careceremos de ellos totalmente, por lo que conviene ir bien cargados de provisiones para evitar imprevistos.
A pesar de existir la opción de continuar por la nacional desde Almendralejo, recomendamos enlazar con el trazado oficial, tan sólo un par de kilómetros más largo pero mucho más ameno y seguro. Esta etapa no presenta problemas añadidos para ciclistas o personas con movilidad reducida.
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