La Casa de la Troya
La pensión de estudiantes de Generosa Carollo alojó desde 1886 hasta 1906 varias generaciones de universitarios de Compostela. Siendo ya en el siglo XIX la Universidad de Santiago, junto a la Tumba del Apóstol, el motor económico de la ciudad, este tipo de establecimientos eran en aquella época del todo habitual. Si La Casa de la Troya ha pasado a formar parte la la Historia universitaria de Santiago es porque la vida de la Compostela de principios de siglo quedó inmortalizada en la novela de Alejandro Pérez Lugín, La Casa de la Troya publicada en 1915.
La novela
La novela, de naturaleza romántica, narra la historia de Gerardo Roquer, un joven vividor madrileño cuyo padre manda a estudiar la carrera de Derecho a la Universidad periférica más alejada de la Corte: Santiago de Compostela. Sintiéndose desterrado, al principio le cuesta mucho aclimatarse a la vida de esta ciudad provinciana en la que nunca para de llover. Sin embargo, será en este ambiente universitario donde forje las amistades más importantes y conozca al amor de su vida.
El museo
Tras el cierre de la pensión de Generosa Carollo, la casa fue habitada por sucesivas familias hasta la los años 60, cuando se abandona a causa de su acusado deterioro.
El 24 de marzo de 1966 se lanza una petición popular desde el programa de radio de la Cadena SER, “Ustedes son formidables”, presentado por Alberto Oliveiras, con el objetivo de juntar fondos para la restauración de la legendaria Casa de la Troya. Se recaudaron más de 500.000 pesetas en menos de dos horas. A partir de ese momento, el Ayuntamiento de Santiago se hace titular de la vivienda y comienza su rehabilitación, que no termina hasta los años 90. Más de un siglo había pasado desde que abriera sus puertas a los estudiantes, así que de la decoración original no quedaba absolutamente nada. El museo, que se inaugura el 27 de febrero de 1993, recrea la ambientación y la redistribución de los pisos acorde con lo que se relata en la novela de Pérez Lugín.
En la plata baja del museo se encuentra la recepción, por donde llegaban tanto las personas como los caballos, que serían dirigidos a las cuadras en el piso inferior. El primer piso era el de los lugares comunes: un salón-comedor, lugar de estudio y hasta sala de ensayo para la Tuna Compostela en otra época. También había la llamada “sala de respeto”, reservada para las visitas de los estudiantes. En el segundo piso se encontraban las habitaciones: una común y otra individual, donde se habría alojado el personaje de la novela, Gerardo Roquer. En el ático estaba la cocina, ya que así era más fácil la evacuación de los humos de la lareira y el dormitorio de la patrona de la casa, Doña Generosa.
Donde antaño estarían las cuadras, ahora hay una sala de exposición dedicada a la Tuna: desde instrumentos, capas, becas, fotografías… una serie de recuerdos de la centenaria institución universitaria.
La mayor parte del mobiliario con el que se recrea la Casa es de la época de la novela y fue adquirido por el principal patrón del museo, Benigno Amor Rodríguez, a la familia del que fuera rector de la Universidad de Santiago a finales del siglo XIX: Jacobo Gil Villanueva.
Este museo pertenece a la red de museos de Galicia y abre en el siguiente horario:
HORARIO
Entre el 4 de Junio y el 16 de Julio: viernes de 11:00 a 14:00 y 16:00 a 22:00, sábados de 11:00 a 14:00 y 16:00 a 20:00.
Entre el 19 de Julio y el 3 de Septiembre: todos los días excepto lunes y domingos de 11:00 a 14:00 y 16:00 a 20:00.
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