Conforme avanzan los años se ha ido adecuando y transformando lo máximo posible el Camino para hacerlo accesible a todas aquellas personas que tengan algún tipo de discapacidad física o mental.
No es una tarea fácil, ya que esto depende en gran medida de la orografía del terreno, en muchos casos completamente inaccesible e inadaptable.
En estos casos, se han intentado crear rutas alternativas por las cuales, sobre todo las sillas de ruedas, puedan transcurrir este grupo de peregrinos.
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Ya en la Edad Media eran muchas las personas discapacitadas que se aventuraban a realizar este itinerario en busca de un milagro o de una cura por parte del Apóstol, tal y como afirmaba el Códice Calixtino.
Desgraciadamente, a pesar de los avances del siglo XXI, son muchos los inconvenientes que se encontrarán este tipo de romeros a lo largo del Camino.
Preparación física para hacer el Camino de Santiago con Movilidad Reducida
Primer handicap
Para una persona con movilidad reducida, el primer hándicap de realizar el Camino será la preparación física. Este será un factor esencial a la hora de determinar el número de etapas y kilómetros a realizar.
Entrenamiento Previo
Al igual que el resto de peregrinos a pie, deberán realizar un entrenamiento previo para poder determinar la resistencia física y cuántos kilómetros serán capaces de realizar aproximadamente. Con respecto a esto, es usual dividir las etapas establecidas en varios tramos, facilitando así el transcurso de las mismas para los peregrinos sobre silla de ruedas.
Adaptar la silla de ruedas
Con respecto a estas, existe la posibilidad de adaptar ligeramente nuestra silla habitual o adquirir una handbike, tipo de silla de ruedas utilizada en para-ciclismo y que tiene tan sólo tres ruedas. Esta última, sería la ideal si estamos en un buen estado de forma ya que nos permitirá acceder a lugares más escarpados y de firme inestable.
La época del año elegida para realizar el Camino será una decisión vital, ya que en los meses más lluviosos la mayoría de caminos serán totalmente inaccesibles al estar inundados, más adelante hablaremos de la mejor opción posible.
La mayoría de etapas carecen de un firme estable, por lo que en muchas ocasiones tendremos que coger desvíos, normalmente hacia carreteras locales y nacionales.
Es por ello que el Camino se convierte en una verdadera odisea, teniendo que discurrir casi la mayoría del tiempo por arcén y con un ojo siempre puesto en el tráfico.
El Camino más adaptado para personas con discapacidad es…
Sin duda el Camino Francés, al ser este el más transitado.
Lo mejor es realizarlo en grupo y programar con antelación, tanto las paradas intermedias como los alojamientos, ya que muchos de ellos desgraciadamente no están adaptados.
En el caso del Camino Francés, la mejor opción, por lo tanto, es subdividir las etapas estándar en función de la accesibilidad de las mismas.
Para ello, Pilgrim te ofrece un seguimiento personalizado con rutas programadas de antemano y adaptadas a las necesidades de cada persona.
Mejor estación del año para peregrinar con Movilidad Reducida
Debemos tener en cuenta además, la estación del año en la que viajaremos ya que, no es igual de accesible el camino en invierno que en verano.
La mayoría de peregrinos escogen la opción de realizar el Camino en verano, ya sea por el mejor clima o porque coincide con las fechas de vacaciones de la mayor parte de la población.
Nosotros aconsejamos que las personas con alguna discapacidad, viajen en estaciones menos concurridas pero que permitan una buena accesibilidad. Primavera es la opción más recomendable, aunque otoño, alrededor de septiembre no es una mala opción, aunque aquí nadie puede asegurar que el tiempo sea el idóneo.
En caso de no disponer del tiempo necesario para realizar el Camino de Santiago de una sola vez, se pueden realizar las diferentes etapas cuando se disponga de la oportunidad.
Mucha gente realiza las etapas durante distintas épocas del año, por lo que no debería de preocupar el hecho de realizar todo el recorrido de golpe.
Consejos para hacer el Camino de Santiago con Discapacidad
Dependiendo de la discapacidad de una persona habrá recorridos más o menos limitados para la realización del peregrinaje hacia Compostela.
A continuación, daremos unos breves consejos según la discapacidad que el peregrino pueda tener:
Peregrino con Discapacidad Física:
Previamente destacamos la importancia de realizar una correcta preparación física para afrontar el reto, en este caso se deberá de acrecentar el entreno en los posibles inconvenientes causados por la reducida movilidad del romero.
El peso de la mochila deberá de ser menor en este caso, aconsejamos que se viaje con una persona acompañando ya que podrá ayudar a llevar el peso y, en caso de algún tramo más complicado en el Camino, podrá ayudar a su realización.
Peregrino con Discapacidad Psíquica
En este caso recomendamos con más ahínco la posibilidad de peregrinar de la mano de un compañero, en este caso debería de ser un compañero fiable y conocedor de la discapacidad para poder prestar una mejor ayuda.
Peregrino con Discapacidad Auditiva
No precisan de ayuda de otra gente, aunque es recomendable un apoyo.
Deberán de estar más alerta del entorno para poder apreciar problemas. En caso de peregrinar por zonas donde pueda haber tráfico, deberá de acrecentar esta alerta.
Peregrino con Discapacidad Visual
En este caso es necesario el apoyo de un compañero de peregrinaje, ya que existen multitud de cambio de terrenos, subidas y bajadas imprevistas, así como cualquier situación que una discapacidad visual impida proseguir o algún inconveniente.
Esperamos que estos consejos quiten el miedo a los peregrinos implicados a realizar el Camino de Santiago. Todo el mundo debería de tener el derecho y el privilegio de peregrinar por los maravillosos e increíbles trazados de la ruta Jacobea.