Cammino del Nord: tappa 21

Salimos de Avilés en busca de una de sus playas más extensas, la de Salinas. Para ello continuamos por la avenida de Alemania y luego ascendemos a San Cristobal. Al llegar a lo alto, tras una para obligatoria para apreciar las vistas, ponemos rumbo a ella, acercándonos más y más al mar Cantábrico por una senda a mano izquierda. Tras pasar por esta parroquia inundada de turistas en los meses estivales, tomamos la ya conocida de etapas anteriores N-632 para continuar por ella durante unos metros, cruzarla y seguir por la avenida Raíces, calle Doctor Fléming, Nicanor Piñole y por último Ramón y Cajal. Allí enlazamos con la calle Príncipe de Asturias para inmediatamente después girar a la derecha por la de Torner y la avenida San Martín, augurio de la siguiente localidad que pisaremos. Para ello tendremos que ascender al concejo de Castrillón y seguir hasta La Cruz y Santiago del Monte. Tras abandonar este pueblo cogemos la carretera del aeropuerto y justo a la altura de La Banda la cambiamos por una local que lleva a Bellay. Al poco rato la deberemos abandonar por una pista a mano izquierda que nos permite seguir ascendiendo por el monte Granda. Al fin toca descender, en este caso en busca de la ría de San Esteban, muy cerca ya del Castillo de San Martín. La torre que permanece en pie fue construida bajo los designios del rey Alfonso III pero sus cimientos son mucho más antiguos dada su situación estratégica, en el punto perfecto para vigilar y proteger la ría ante posibles incursiones. Desde esta localidad volvemos hacia la N-632 por San Esteban de Pravia, situada en el marquen izquierdo de la ría de Pravia, desembocadura del río Nalón. Históricamente esta localidad fue ganando protagonismo gracias a su puerto, declarado en la actualidad conjunto de interés histórico e industrial. Desde aquí podemos continuar por el trazado original o desviarnos por una senda que bordea la costa hasta El Pito. Esta senda nace en el mirador del Espíritu Santo, tras unas cuantas escaleras, o muy cerca del albergue municipal. Si nos decantamos por esta opción sumaremos kilómetros a nuestras espaldas pero caminaremos por la bella playa de Aguilar, resguardada en la ensenada y muy famosa entre los veraneantes de la zona. Siguiendo el trazado Jacobeo, el cual no pasa tampoco por San Estevan de Pravia pero existe un desvío para ello justo al cruzar el río, ascendemos por la carretera nacional y en la primera rotonda giramos hacia una senda a la izquierda. Continuaremos por ella hasta Muros de Nalón, a la cual accederemos tras cruzar la carretera siempre con mucha precaución. Además de la ya comentada playa de Aguilar, este municipio es conocido por el palacio de Valdecarnaza y Vallehermoso, del siglo XVI y actualmente en manos privadas. En la antigüedad perteneció a las familias Cienfuegos, Rúa, Ponte y Quirós, las cuales disfrutaban de varias edificaciones protegidas por una torre y la muralla exterior. Además, paseando por el museo al aire libre del Puerto Carbonero nos haremos una idea de cómo trabajaban los obreros del primer y único puerto carbonero de todo el país.

No olvides tener en cuenta: En esta etapa tenemos dos posibles alternativas al trazado original. La primera es desviándose desde el mirador del Espíritu Santo hasta El Pito, bordeando la costa y pasando por la playa de Aguilar. La segunda que nace nada más cruzar el río Nalón y pasa por San Esteban de Pravia, desde donde se continúa hasta Muros de Nalón. Ciclistas y personas con movilidad reducida deberán extremar la precaución en esta etapa. Ver todos los puntos de interés