Camino del Norte desde Vilalba a pie

Llegarás a Vilalba por tu cuenta o si lo deseas, podemos gestionar tu traslado hasta este lugar desde cualquier aeropuerto o estación a la que llegues.

Desde aquí y dependiendo de la hora de llegada, podrás realizar visitas a distintos puntos de interés del lugar.

Despertarás en el alojamiento de Vilalba para poder empezar el día con las pilas cargadas y comenzarás la caminata con destino a Baamonde. El terreno llano facilita notablemente el desarrollo de esta etapa, en la que alternarás densos bosques y extensas praderas, además de cruzar un par de afluentes del río Ladra o pueblos como San Xoán de Alba o Pedrouzos.

Una vez hayas llegado a Baamonde, tendrás tiempo de visitar todos aquellos monumentos que posee la localidad, entre los que destacan lugares como su conocido castaño milenario, la Casa Museo Víctor Corral o la Torre de Camarasa.

La segunda etapa de nuestra aventura se presenta como un gran desafío, incluso para peregrinos experimentados, tanto por la distancia como por el perfil de la misma. Existe la opción de dividir la etapa en dos días, alargando así la duración total del viaje. En cualquier caso, la naturaleza será nuestra fiel compañera hasta que lleguemos a Sobrado dos Monxes y su espectacular monasterio.

Aunque aún quedan tres etapas más para alcanzar la ciudad compostelana, esta es la última del Camino del Norte ya que en Arzúa te juntarás con la masa de peregrinos que vienen desde St.Jean Pied de Port o Roncesvalles, recorriendo el Camino Francés.

Así que conviene disfrutar al máximo de esta última etapa, de la tranquilidad de los bosques atlánticos, los sosegados caminos rurales y la excelente gastronomía de la zona.

Una vez hayas llegado a Arzúa, tendrás tiempo de descansar de la etapa o visitar los distintos Museos que hay en la localidad, como el de la miel o el Centro de Divulgación del Queso.

Llegados a este punto, y a tan solo 40 kilómetros de entrar en la plaza del Obradoiro y contemplar tu destino, dispondrás de varias opciones, siendo la más recomendable hacer noche en O Pedrouzo, dado que se trata de un lugar que dispone de todos los servicios necesarios y que te permitirá dejar una pequeña etapa para finalizar tu camino para el día siguiente.

Estas dos últimas etapas transcurrirán por tranquilas vías de servicio, sin apenas viviendas a la vista y cuyo único inconveniente reside en que deberás cruzar numerosas veces la carretera nacional por zonas en ocasiones con cierta peligrosidad.

Una vez hayas llegado a O Pedrouzo, podrás realizar visitas a rincones de alto contenido histórico y atractivo natural, presentes en señoriales inmuebles ligados a linajes nobiliarios y familias hidalgas. También podrás visitar ejemplos de arquitectura religiosa, como la iglesia de Santa Eulalia de Arca.

Tras un más que merecido descanso, despertarás en el alojamiento de O Pedrouzo sabiendo que hoy afrontarás tu última etapa.

Esta es la etapa más mágica de tu camino, las piernas no te parecerán cansadas y la mochila pesará menos que los días anteriores. Por delante, una etapa corta, sencilla, con pendientes moderadas y senderos agradecidos.

Día libre para visitar todos aquellos monumentos que, además de La Catedral, componen a la grandiosa capital gallega.