Dos desvíos diferentes
Se dibujan incluso dos vías, una de ellas conocida como el Camino Portugués por la costa que alcanza tierras gallegas por A Guarda, pasa por Baiona y Vigo y enlaza en Redondela con la otra vertiente que entra en Galicia por Tui, la más popular y la más recurrida. Atraviesa o Porriño, Redondela, Pontevedra, Caldas de Reis o Padrón antes de llegar a Santiago y poder abrazar la imagen del Apóstol. Es un suave discurrir hacia la meta por senderos mágicos que cruzan bosques, aldeas, pazos y fortalezas mientras salvamos ríos sobre puentes medievales.
Capillas, iglesias y conventos son nuestros constantes compañeros de viaje en esta aventura que, al parecer, se consolida cada año con más fuerza entre los romeros, llegando a situar al Camino Portugués como el más concurrido de todos los caminos en los últimos años, solamente por detrás del más famoso de los trazados, el francés. La señalización del trazado es correcta, especialmente en el territorio gallego y la red de establecimientos es creciente contando con una extensa red de albergues públicos y privados especialmente a partir de Porto. El hecho de no estar masificado, de su gran belleza natural y de permitirnos recorrer dos países hacen de esta vía una opción muy recomendable para caminar hacia la capital gallega.
La Variante Espiritual
A su llegada a Pontevedra, ya en tierras gallegas, muchos peregrinos deciden seguir la conocida como Variante Espiritual del Camino Portugués, que une este con la Ruta Traslatio. Se trata del mismo recorrido que siguieron los restos del Apóstol Santiago hasta ser depositados en Santiago de Compostela.
Este recorrido alternativo sigue desde Pontevedra a través de tres etapas: Armenteira, Vilanova, y finalmente Santiago, en un trayecto total de 98 kms. Su principal peculiaridad es que el último tramo se realiza en barca dejando la ría de Arousa para ascender por el río Ulla hasta Pontecesures, donde 17 cruceiros nos guiarán en una vía crucis marítimo-fluvial único.
Historia
La importancia de esta ruta empezó a ser latente a partir del siglo XII, tras la independencia de Portugal comandada por el Rey Alfonso I. Los peregrinos que partían de tierras lusas hacia el norte de la península lo hacían por motivos más variados que los espirituales, ya que las razones culturales y económicas crearon lazos humanos entre los territorios vecinos que prevalecieron en el tiempo, dejando a la mayor parte de la red viaria de Portugal como testigo del caminar de los peregrinos hacia la capital compostelana, mientras forjaban una ruta con mucha historia que guardaría numerosos intercambios culturales y comerciales entre Galicia y su país vecino.
Numerosos representantes de la nobleza, reyes y altos clérigos contribuyeron con sus peregrinaciones a asentar una devoción jacobea que iría en aumento paulatinamente hasta consolidarse como una de las más frecuentadas en nuestros días. De estos sucesos quedan vigentes reportes documentales como el caso de la peregrinación de Doña Isabel de Portugal quien tras realizar el Camino hacia Santiago en el Siglo XIV ofreció ante el altar del Apóstol su corona de emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico y, tras fallecer siendo conocida como la “Reina Santa”, fue enterrada en Coímbra con un bordón peregrino como había dejado descrito antes de su muerte.
El Rey Don Manuel I de Portugal (El Afortunado) y su peregrinación desde Lisboa en el 1502, quien ordenó instalar una lámpara que alumbrase día y noche la Catedral de Santiago, los Padres Jesuitas y su ruta en 1543 desde Coímbra, el pintor, humanista y arquitecto portugués Francisco de Holanda en 1549, el obispo de Tui en 1604 o el vizconde de Ponte de Lima en 1610 fueron otros representantes de la nobleza y el clero que contribuyeron a la instauración de la vía portuguesa como una ruta de peregrinación importante hacia la tumba del Apóstol.
Lisboa, Santarem, Coímbra, Oporto, Barcelos, Ponte de Lima y Valença do Minho se convirtieron en un trazado vertical que atravesaba el país luso de sur a norte forjando una red viaria diseñada para alcanzar la orilla del río Miño y dar el salto a tierras gallegas. Su trazado se conforma con vías y caminos antiguos heredados de la edad románica como la vía XIX construida en el siglo I d.C. para unir Braga con Astorga.
Mejor época para hacer el Camino Portugués
El Camino Portugués, siendo el segundo más popular de los Caminos de Santiago, es una ruta en la que nunca faltarán peregrinos en cualquier época o estación del año por tratarse de una variante relativamente sencilla y en la que abundan los servicios y los albergues donde hospedarse.
Por eso no tendrás problema en vivir esta experiencia cuando sea, aunque para ello deberás tener en cuenta siempre dos factores muy importantes: la climatología y la afluencia de peregrinos.
De esta forma, si optas por hacer el Camino Portugués en invierno te encontrarás con muchos menos peregrinos y con una ruta menos masificada, pero deberás hacer frente a unas peores condiciones meteorológicas para las que deberás prepararte llevando el equipamiento necesario. Por otra parte, si prefieres los meses de verano, especialmente agosto, el clima te será mucho más favorable, aunque también notarás una afluencia de peregrinos mucho mayor.
Nuestra recomendación es por tanto que dediques la primavera a disfrutar del Camino Portugués o esperes a finales de septiembre para que el clima no sea tan adverso ni te encuentres con una ruta tan masificada.
Etapas Camino Portugués
Etapa |
Recorrido |
Km |
Info |
Etapa 1 |
Lisboa – Alhandra |
37 |
|
Etapa 2 |
Alhandra – Azambuja |
23,5 |
|
Etapa 3 |
Azambuja – Santarém |
33 |
|
Etapa 4 |
Santarém – Golega |
30,7 |
|
Etapa 5 |
Golega – Tomar |
31,3 |
|
Etapa 6 |
Tomar – Alvaiázere |
32 |
|
Etapa 7 |
Alvaiázere – Rabaçal |
31,7 |
|
Etapa 8 |
Rabaçal – Coimbra |
28,4 |
|
Etapa 9 |
Coimbra – Mealhada |
23,3 |
|
Etapa 10 |
Mealhada – Águeda |
25 |
|
Etapa 11 |
Águeda – Albergaria a Velha |
15,8 |
|
Etapa 12 |
Albergaria a Velha – Oliveira de Azeméis |
19,7 |
|
Etapa 13 |
Oliveira de Azeméis – Grijó |
28,1 |
|
Etapa 14 |
Grijó – Oporto |
23,5 |
|
Etapa 15 |
Oporto – Vilarinho |
26,5 |
|
Etapa 16 |
Vilarinho – Barcelos |
27,3 |
|
Etapa 17 |
Barcelos – Ponte da Lima |
34,5 |
|
Etapa 18 |
Ponte da Lima – Rubiaes |
17,4 |
|
Etapa 19 |
Rubiaes – Tui |
19,1 |
|
Etapa 20 |
Tui – O Porriño |
13 |
|
Etapa 21 |
O Porriño – Redondela |
16 |
|
Etapa 22 |
Redondela – Pontevedra |
19,6 |
|
Etapa 23 |
Pontevedra – Caldas de Reis |
21,1 |
|
Etapa 24 |
Caldas de Reis – Padrón |
18,6 |
|
Etapa 25 |
Padrón – Santiago de Compostela |
24,3 |
|