Camino Francés: Etapa 31
Camino Frances
A pie
33 etapas
Información
Sobre esta etapa
Esta etapa es la de mayor distancia de las que transcurren por territorio gallego. En esta etapa se abandona la provincia de Lugo para adentrarse en la última de las provincias por las que discurre, la provincia de A Coruña, donde se adentra a través de la aldea de O Coto, límite fronterizo entre ambas provincias.
Es una etapa exigente, con un perfil quebrado e irregular, donde son frecuentes las subidas cortas pero dificultosas fisicamente, en la que conviven tramos en un estado de conservación excepcional que atraviesan aldeas maravillosas de la Galicia profunda, con zonas menos gratificantes como polígonos industriales o tramos con un estado de conservación muy mejorable.
Al llegar a la localidad de destino, Arzúa, los peregrinos del Camino Francés se unen a aquellos que proceden del Camino del Norte para encarar las dos últimas etapas que los separan de Compostela.
Es una etapa exigente, con un perfil quebrado e irregular, donde son frecuentes las subidas cortas pero dificultosas fisicamente, en la que conviven tramos en un estado de conservación excepcional que atraviesan aldeas maravillosas de la Galicia profunda, con zonas menos gratificantes como polígonos industriales o tramos con un estado de conservación muy mejorable.
Al llegar a la localidad de destino, Arzúa, los peregrinos del Camino Francés se unen a aquellos que proceden del Camino del Norte para encarar las dos últimas etapas que los separan de Compostela.
Es una etapa exigente, con un perfil quebrado e irregular, donde son frecuentes las subidas cortas pero dificultosas fisicamente, en la que conviven tramos en un estado de conservación excepcional que atraviesan aldeas maravillosas de la Galicia profunda, con zonas menos gratificantes como polígonos industriales o tramos con un estado de conservación muy mejorable.
Al llegar a la localidad de destino, Arzúa, los peregrinos del Camino Francés se unen a aquellos que proceden del Camino del Norte para encarar las dos últimas etapas que los separan de Compostela.
Recomendación Pilgrim
Algunos de los tramos de la etapa son duros debido a la alternancia de subidas y bajadas en zonas poco conservadas o muy mojadas en épocas invernales, especialmente entre Palas de Rei y Casanova, por lo que a veces para personas con movilidad reducida es necesario estudiar la posibilidad de tomar como ruta alternativa la carretera LU-663, pero teniendo en cuenta siempre que se trata de una vía carente de arcenes con una peligrosidad elevada.
Para los ciclistas es una etapa de dificultad moderada, ya que aunque existen bajadas complicadas en épocas lluviosas, son fáciles de salvar si realizamos el descenso con forma cuidadosa y con la bicicleta adecuada.
Para aquellas personas que no gocen de una preparación física adecuada, es conveniente dividir la etapa en dos:
Etapa 1: Palas de Rei – Melide, con una duración de 15 km
Etapa 2: Melide – Arzúa, con una duración de 14,5 km.
Distancia y elevación
Perfil de la etapa
Ruta
Itinerario
Km 0 – Inicio
El Camino abandona la localidad de Palas de Rei por la Nacional 547, concretamente en el punto kilométrico 35, adentrándose durante unos metros a mano derecha y siguiendo el indicador de Curuxas, volviendo nuevamente a salir a la carretera nacional tras esta breve estancia por camino empedrado. Nuevamente a mano derecha, abandonamos la carretera siguiendo el indicador de Carballal, atravesando la aldea de Riba a través de una subida bastante pronunciada; tras alcanzar el final de la propia aldea, descendemos nuevamente para volver a la carretera y cruzarla, esta vez para dejarla atrás por su margen izquierdo, siguiendo un mojón peregrino que nos indica el trazado que nos conducirá por un sendero bien conservado hacia San Xulián do Camiño, a unos 3 km de Palas de Rei. Sobrepasada la aldea, el asfalto vuelve a dejar paso a un terreno más natural, mezcla de tierra y piedra, donde a escasos metros, un cruce mal señalizado nos obliga a tomar la decisión de por donde continuar nuestra ruta, siendo en este caso la decisión correcta proseguir el Camino de frente.
Superando una serie de subidas y bajadas, disfrutaremos de uno de los tramos más espectaculares del trazado, con imponentes corredoiras y paisajes dignos del bosque animado, donde ramas, piedras y un mantón verde uniforme se abrazan dando lugar a esa maravilla que solemos llamar simplemente Galicia. Disfrutamos de la magia del camino mientras cruzamos el río Pambre y dejamos atrás el lugar de Ponte Campaña, perteneciente a la parroquia de Mato, parroquia donde nos encontramos con nuestro siguiente lugar de paso, Casanova, donde sus casas solariegas que guardan las mil historias de gallegos luchadores, llaman nuestra atención. En este punto, tras haber caminado unos 5,6 km, nos encontramos con un albergue público y uno privado, que funciona también como casa de turismo rural. Sobrepasado este, continuamos por la pista asfaltada durante unos metros y la abandonamos a mano izquierda, regresando nuevamente al sendero, el cual nos llevará en descenso al valle de Porto de Bois, donde atravesamos su río para avanzar, esta vez en pendiente de subida, hacia Campanilla. Un vez aquí, debemos detenernos y mirar atrás, ya que es hora de despedirse de la provincia de Lugo, puesto que en el siguiente punto de nuestra andadura, O Coto, un mojón peregrino nos indicará que hemos tocado por primera vez suelo perteneciente a la provincia de A Coruña.
Información Local
Policía, Atención médica, Qué ver, Dónde comer…
Km 8,4 – O Coto
El lugar de O Coto esconde una casa de Turismo Rural y un ultramarinos donde podremos reponer fuerzas si lo necesitamos. Tras aprovisionarnos, continuamos nuestra andadura abandonando nuevamente la carretera a mano izquierda por un sendero que nos conduce hacia la aldea de Leboreiro, una de las aldeas más espectaculares de la etapa, con un imponente suelo empedrado y un cruceiro que nos anuncia la llegada a la iglesia de Santa María de Leboreiro, declarada por la Consellería de Cultura hito patrimonial del Camino. Proseguimos y el mojón número 56 nos indica que encontramos en Discabio, lugar que da entrada a uno de los tramos más tediosos de la etapa, el que discurre paralelo a la carretera nacional por una vía de servicio que no abandonaremos hasta dejar atrás el Polígono Industrial de Melide. Vislumbraremos, ahora sí, un nuevo paraje digno de mencionar en nuestro cuaderno de bitácora, el área recreativa del río Furelos, donde mientras atravesamos este afluente del Ulla por un imponente puente medieval con cuatro arcos de medio punto, accedemos a la parroquia de Furelos, que será la antesala de nuestra entrada en Melide, uno de los pueblos más grandes del trazado francés en tierras gallegas.
Km 14,4 – Melide
No podemos abandonar Melide sin probar su famoso pulpo, y es que disponemos de una amplia oferta gastronómica en este pueblo considerado como el epicentro de la comunidad gallega y lleno de riquezas culturales y patrimoniales que no deberíamos dejar pasar por alto en nuestra estancia.
Continuamos nuestro rumbo nuevamente por la carretera nacional 547, que cruzaremos para adentranos en la comarcal 4603 en dirección San Martiño, girando a mano derecha, unos metros más adelante dirección hacia Santa María de Melide, una pequeña aldea que guarda una iglesia románica con una fachada espectacular esperando a ser retratada por por los ojos del peregrino y si lo desea, también por su cámara fotográfica. Entre grandes praderas y bosques de eucaliptos, atravesamos los lugares de Raido y Parabispo para cruzar el arroyo de Valverde, donde al otro lado nos espera el lugar de A Peroxa, antesala de la parroquia de Boente, partida en dos por la carretera nacional y donde podremos encontrar una cafetería y dos albergues privados, así como la fuente de la Saleta, lugar donde cientos de peregrinos aprovechan a llenar sus cantimploras de agua natural.
Km 20 – Boente
Abandonamos Boente afrontando una dura cuesta que nos conduce a las parroquias de Figueiroa y Castañeda, donde comenzaremos nuevamente a bajar hasta el arroyo Ribeiral, ubicado entre las parroquias de Pedrido y Río. En este punto el Camino vuelve a empinarse por enésima vez, donde volveremos a cruzar la carretera una vez más y llegaremos a un tramo empedrado de corta duración y enfilaremos el descenso hacia el que quizás sea el lugar más mágico de toda nuestra etapa, Ribadiso, con un albergue ideal para hacer noche.
Km 25,4 – Ribadiso
Entramos en Ribadiso por un puente sobre el río Iso, a orillas del cual se encuentra el albergue mencionado, con escaleras directas al río y una zona de descanso que difícilmente encontraremos en otras etapas. Abandonar Ribadiso supone no solo abandonar este enclave paradisíaco, sino que supone afrontar los 3,4 km que restan hasta Arzúa, con un odiosa pendiente que transcurre por una vía de servicio paralela a la carretera nacional. En cuanto el terreno comienza a allanarse divisamos al fin el cartel de entrada en Arzúa, que nos recibe a escasos 900 metros del centro del pueblo, donde pondremos fin a nuestra etapa y nos encontraremos todos los servicios necesarios para finalizar nuestra jornada, eso sí, sin olvidarnos nunca de probar el queso con denominación de origen que realizan en estas tierras.
Qué ver
Durante la ruta
Lavadero de San Julián del Camino
El lavadero de San Julián del Camino se encuentra en pleno Camino Francés, siendo éste uno de los ejemplos que se conservan de antiguos lavaderos. Antes de la existencia de las actuales lavadoras eléctricas, era muy habitual que los vecinos se reuniesen alrededor de este lavadero para enjuagar su ropa. Se encuentra justo al lado de un molino, en el cual antiguamente los habitantes de la zona molían los cereales.
Fonte da Saleta
Pasando por Boente, en una pequeña plazoleta se encuentra la Fonte da Saleta. Situada a la vera de la carretera general, los peregrinos tendrán que cruzar esta vía para sellar las credenciales en la Iglesia de Santiago de Boente. Justo al lado encontramos esta fuente, la cual posee una gran tradición espiritual y a la que se le atribuyen poderes curativos.
Castillo de Pambre
El Castillo de Pambre es uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar medieval de toda Galicia, destacando por ser un hito dentro de la lucha irmandiña contra la nobleza de la época. Fue construido por Gonzalo Ozores de Ulloa en el año 1375, pasando a manos de los condes de Monterrei un siglo más tarde, concretamente en el 1484.
Iglesia de Santa María de Leboreiro
La iglesia es gótica, aunque persisten en ella concepciones y motivos ornamentales característicos del Románico. Tiene nave rectangular y ábside circular. Destaca por su portada principal, con arco y arquivolta ojivales. En el tímpano aparece esculpida en altorrelieve la Virgen, sedente y coronada, sosteniendo el Niño con ambas manos, que posa de pie sobre la pierna izquierda de la madre. A uno y otro lado aparecen esculpidos en bajorrelieve ángeles que aportan filacterias e incensarios. Los capiteles de las columnas de la portada representan basiliscos. En el interior de la iglesia nos encontramos con una interesante colección de escultura religiosa de varias épocas y estilos.
HORARIO
Del 1 de junio al 30 de septiembre De lunes a sábado de 11:30 a 13:00 y de 16:00 a 18:00
HORARIO DE MISA
De octubre a junio domingos y festivos a las 12:30
Puente Medieval del Río Furelos
Aldea de origen antiguo, mantiene en parte su estructura medieval. Su puente medieval es una de las joyas de la arquitectura civil del Camino de Santiago, sin duda la más hermosa de todas cuantas hay en la ruta francesa a su paso por Galicia. Fue parcialmente reformada en el siglo XVIII.
Iglesia de Santiago de Boente
Al borde de la carretera de Lugo-Santiago y pasando por la fonte da Saleta, nos encontramos con la Iglesia de Santiago de Boente, pequeño templo que cuenta con una nave de planta rectangular y vestigios de construcciones anteriores.
Sus orígenes se remontan al siglo XII, aunque de ese período tan solo se conservan un ventanal y dos capiteles de estilo románico. En su interior podemos disfrutar de la bonita imagen de “Santiago peregrino”, además de un techo de madera y de una pequeña habitación en la que se encuentran dispuestas estampas del Santo en diferentes idiomas por la gran afluencia de peregrinos.
Puente de Ribadiso
El Camino Francés hacia Compostela pasa por el Puente de Ribadiso, de estilo gótico tardío y el más antiguo del Concello de Arzúa, concretamente se remonta al siglo XII.
Su construcción fue realizada en una base de cachotería con un arco de medio punto de cantería. La calzada, hoy en día es de granito, fruto de una reconstrucción en la que perdió sus piedras de pizarra originales.
Iglesia de San Xoán de Furelos
La iglesia de San Xoán de Furelos conserva el muro sur original, propio de la arquitectura medieval románica.
En los laterales destaca la presencia de dos retablos: el de Santa Lucía a la izquierda, y el del Santo Cristo a la derecha, sin olvidarnos del principal retablo del templo, de estilo neoclásico y decoración rococó de finales del siglo XVIII.
Embalse de Portodemouros
El embalse de Portodemouros se encuentra ubicado en pleno cauce del río Ulla, en el límite de Arzúa y Vila de Cruces. Tanto la central hidroeléctrica como el propio embalse fueron construidos en el año 1968. Para construir el muro de la presa fue elaborado con escollos en vez del tradicional hormigón. Su capacidad es de 298 hectómetros cúbicos, con una cota máxima de 525 y mínima de 220.
Playa Fluvial de Ribadiso
Esta playa fluvial se encuentra ubicada en plena área recreativa de Ribadiso, la cual cuenta con diversas zonas de descanso, un merendero con varias parrillas donde hacer barbacoas, pistas polideportivas, un bar y un parque infantil.
Además, cuenta con un gran número de pequeños puentes construidos sobre el río, por los que poder pasear y disfrutar de las vistas. Podremos acceder al río través de unas escaleras o de una porción de tierra y hierba en pendiente.
Cabazo do Leboreiro
Situado en el km 9,2 del Camino Francés, concretamente en la aldea de Santa María de Leboreiro, encontraremos este edificio histórico. Actualmente tan sólo se conservan dos paredes del antiguo cabazo y varios escudos de la familia Ulloa, además de un hórreo que recuerda a los antiguos graneros en los que se almacenaba el maíz.
Antiguamente, existía en las proximidades de esta aldea, un hospital de peregrinos que servía como centro de apoyo a los romeros y el cual fue rehabilitado en el siglo XV.
Área recreativa río Furelos
En un espacio natural de gran afluencia se encuentra el Área Recreativa del Río Furelos. Consta de una pequeña presa donde acaba el río y que permite que este no se desborde en épocas muy lluviosas.
Cuenta además con toboganes para los más pequeños, bancos de madera para poder almorzar o disfrutar de una parrillada y de dos piscinas exteriores, una orientada a adultos y otra para los más pequeños. Por esta zona también discurre un sendero o ruta de senderismo muy interesante.
