Camino Francés: Etapa 28

Variante de San Xil

Atravesamos la calle central de Triacastela para abandonar la población y es ahí donde debemos tomar la decisión que marcará nuestra jornada, ya que la bifurcación que nos recibe a la salida del pueblo nos da la opción de tomar la variante de Samos si nos dirigimos por la rama izquierda, o proseguir el trazado original si tomamos la opción de ir hacia la derecha y dirigirnos a San Xil. Optamos por el trazado de la derecha, que aunque supone caminar cerca de 7 kilómetros menos que la otra variante, supone también afrontar un duro repecho durante los primeros kilómetros.

Tras comenzar nuestra andadura por una pista asfaltada que abandonaremos metros más adelante para adentrarnos en un camino de tierra, llegamos al lugar de A Balsa, donde la pendiente se hace más pronunciada todavía y que nos conduce, rodeados de arboleda, hacia A Fonte dos Lameiros, punto tras el cual se vislumbra un pequeño cruce que es el que se adentra en San Xil si lo tomamos a mano izquierda, pero continuamos nuestro camino de frente y tras cruzar un pequeño riachuelo y alcanzar el alto de Riocabo, el Camino nos regala el tramo más bonito de toda la etapa del día de hoy, entre castaños, robles y abedules.

Un importante descenso, que en épocas de terreno mojado puede resultar incluso peligroso, nos conduce por los lugares de O Real, las aldeas de Montán y Fontearcuda, antes de devolvernos a terreno asfaltado. Seguimos la flecha amarilla durante unos metros hasta que nos adentra nuevamente en un sendero empedrado a mano izquierda donde a lo largo de nuestro andar deberemos sortear un pequeño riachuelo por su margen derecho para alcanzar A Furela, una pequeña aldea donde, aunque todos lo vecinos son serviciales, no disponemos de servicio alguno orientado al peregrino, por lo que deberemos cruzar la carretera, en la cual un cartel nos da la bienvenida al Concello de Sarria. Debemos dirigirnos a Pintín, a tan solo un kilómetro y donde disponemos de bar y restaurante para reponer fuerzas.

Abandonamos esta localidad por una carretera asfaltada, y unos metros más adelante volvemos a adentrarnos en un camino pedregoso rodeado de arboledas que nos conduce en descenso hacia el lugar de Calvor, donde sin adentrarnos en el lugar, pasaremos por delante del albergue público. Si queremos disfrutar de la Iglesia de San Esteban, nos dirigiremos a Calvor, donde esta iglesia del siglo VIII estará encantada de abrirnos sus puertas.

Tras el albergue, nos encontramos con una rotonda donde deberemos seguir las mismas indicaciones habilitadas para el tráfico, y dirigirnos en línea recta hacia Sarria. El Camino discurre en paralelo a la carretera hasta llegar a la aldea de Aguiada. En este punto, los peregrinos que proceden de la variante de Samos se unen a los de San Xil. Proseguimos nuevamente el camino de forma paralela a la carretera, dejando a mano derecha durante nuestro andar el conocido como cruce de Ferreiros y el lugar de Mendros, para comenzar nuestra entrada en Sarria.

Esta población engloba el mayor número de albergues del Camino Francés por ser el lugar elegido por miles de caminantes para iniciar su Camino, puesto que se encuentra rondando la distancia de los 100 kilómetros necesarios hasta Santiago para obtener la Compostela que nos acredite como peregrinos. Nos recibe la calle del Peregrino, y tras cruzar el río Sarria por un pequeño puente, ya nos encontramos en el corazón de Sarria, donde la rúa Mayor nos ofrecerá todos cuantos servicios necesitemos para poner fin a nuestra jornada y reponer energías pensando en la próxima etapa.

Variante de Samos

Además de ser la vertiente no oficial, la distancia a caminar es más larga, concretamente 24, 7 kilómetros que se inician tomando el ramal de la izquierda en la bifurcación que indicábamos al principio. Abandonamos Triacastela para realizar nuestra andaina por la comarcal LU-633, con cierto peligro, ya que caminaremos por la propia carretera, exenta de arcenes o aceras. Llegamos al lugar de San Cristovo do Real, perteneciente al Concello de Samos, donde encontraremos el Pazo de Lusío. Si caminamos por el lado derecho de la carretera nos encontraremos con la parroquia de Renche; en este margen de la carretera es donde se encuentran pintadas las flechas amarillas, pero supone un mayor riesgo dado que caminamos en sentido igual al tráfico. En el lado izquierdo, sin flechas de señalización, encontramos la parroquia de Vigo.

Proseguimos camino próximos a la orilla del Río Sarria, pasando por Lastres primero y por Freituxe después, para comenzar un pequeño descenso que nos conduce hasta la parroquia de San Martiño do Real, cuya iglesia de estilo románico del siglo XII nos espera para ser descubierta y retratada.

Abandonamos esta población para dirigirnos nuevamente por carretera hacia Samos, capital del Concello con el mismo nombre, que guarda un monasterio benedictino del siglo XVII, cercado por una imponente muralla y que se encuentra abierto a todo aquel que quiera contemplarlo. A tan solo cien metros se encuentra la Capilla del Salvador, otro punto de interés que no debes perderte si escoges esta variante, de origen mozárabe y construida en el siglo IX, está custodiada por un árbol reconocido como uno de los 50 árboles más importantes de España y conocido como el ciprés milenario.

Tras visitar estos lugares imperdibles, debemos cruzar el pueblo por la avenida principal y dirigirnos a la salida del mismo para volver a retomar la carretera LU-663, a ser posible por el margen izquierdo para mayor seguridad. Sobrepasamos un monumento al peregrino y alcanzamos Teiguin, lugar idóneo para reponer fuerzas en un enclave al aire libre, donde podremos encontrar mesas para disfrutar de un almuerzo o sentarnos a descansar nuestros pies durante unos minutos.

Abandonamos la carretera para tomar un sendero que nos conducirá en una dura subida hacia el lugar de Pascais, tras el cual descenderemos por terreno empedrado atravesando un pequeño arroyo hasta la iglesia del pueblo, la Iglesia de Santa Uxia de Pascais. Continuamos caminando alternando subidas y bajadas y dejando atrás pequeñas aldeas como Gorolfe o Veiga, dirigiéndonos hacia Sivil, tras cruzar el río Sarria por un puente medieval existente a medio camino entre ambas poblaciones.

Decimos adiós al Concello de Samos para entrar en el Concello de Sarria a través del lugar de Perros, que pertenece a la parroquia de Calvor, donde tras salvar la carretera nuevamente alcanzamos finalmente Aguiada, lugar donde enlazamos con la variante que proviene de San Xil, y sólo resta afrontar el camino sin desvíos que nos separa menos de cinco kilómetros del fin de nuestra etapa.

No olvides tener en cuenta:

Para los peregrinos en bicicleta es una etapa sencilla dado que transcurre mucho por asfalto, por lo que sólo debemos extremar las precauciones con los turismos debido a que existen numerosos lugares por donde el arcén es inexistente. Si elegimos la opción de Samos, al abandonar este lugar podemos decidir continuar por asfalto en dirección hacia Sarria en lugar de afrontar la subida por la ruta marcada a Pascais. Afrontaremos pequeños tramos complicados tanto para ciclistas como para personas con movilidad reducida debido a las piedras sueltas que en épocas de lluvias pueden complicar nuestro camino.

Las personas con movilidad reducida o una baja condición física pueden atravesar dificultades en los repechos que encontramos en la etapa y en las zonas más descuidadas donde podemos incluso encontrarnos árboles caídos y ramaje complicando nuestro paso. Es muy importante tener en cuenta que la inexistencia de arcén supone un problema serio para todos, pero especialmente si avanzamos en sillas de ruedas o en bicicleta.