León

Catedral de León

La Catedral de León data del siglo X y se ubica sobre las antiguas termas y edificios públicos que la Legio VII había levantado a finales del siglo II. Después de haber vencido a los árabes en la batalla de San Esteban de Gormaz, este edificio fue donado por el rey con la finalidad de construir sobre él el primer templo catedralicio. Fue por mandato de la princesa Urraca, hermana de Fernando I, cuando se inició la construcción de un nuevo edificio íntegramente con ladrillo y mampostería.

Dicha catedral estuvo completamente conservada hasta finales del siglo III, cuando comenzó a reinar Alfonso IX, que fue quien ordenó construir el actual edificio. Este nuevo edificio constaba de tres naves entre la entrada y el transepto y ampliándose a cinco naves entre el transepto y el altar mayor. Estas naves se encontraban todas ellas cubiertas con bóvedas de crucería. Remataba así el conjunto interior con una gran cabecera.

Plaza Mayor

La Plaza Mayor es la principal plaza de la ciudad, tanto por ser centro de ocio como centro administrativo. Su construcción tuvo lugar en dos épocas: la primera de 1654 a 1672 y que fue proyectada por Antonio Ambrosio y la segunda a partir de 1677 cuando Francisco del Piñal decidió remodelarla después de haber sufrido un incendio.

Actualmente se mantienen los soportales y casas de media planta y sigue albergando el mercado, mientras que al amparo de las columnas proliferan los locales de ocio.

Convento de San Marcos

El Convento de San Marcos se construye gracias a la donación realizada por la infanta Doña Sancha en el siglo XII con el fin de crear un hospital a las afueras de la ciudad para hospedar a los peregrinos de camino a Santiago.

De este edificio cabe destacar la fachada de estilo plateresco y con trazas austeras. La construcción se divide en tres cuerpos, siendo el tercero un conjunto decorativo de tipo vegetal calado. Lo más interesante del complejo son las dos hornacinas situadas una en cada torre de la iglesia.

Gastronomía

La gastronomía típica leonesa está llena de carnes, embutidos y productos de la huerta que convierten sus platos en auténticas explosiones de sabores.

Destaca, por encima de todo, el cerdo, gracias a este se elabora la morcilla, el chorizo, el jamón, el lomo y la cecina, entre otros derivados típicos de la zona. También es muy típicos el botillo, las perdices al repollo, las codornices al horno y el cocido maragato o montañés. Otro plato estrella son las diferentes recetas que elaboran con las truchas de los ríos leoneses.

La mejor zona para disfrutar de la rica gastronomía leonesa es el conocido Barrio Húmedo, donde encontrarás numerosos establecimientos donde tapear.

Cómo llegar a León

La ciudad de León está muy bien comunicada con toda la península, desde cualquier punto tendrá una carretera principal para llegar. Si por el contrario viaja en transporte público el más cómodo y recomendable es el tren, tiene líneas diarias con A Coruña, Gijón, Madrid, Barcelona y Bilbao.

Si prefiere el autobús la empresa Alsa une León con las principales localidades españolas como son Madrid, Barcelona, Alicante, Bilbao, Sevilla y A Coruña.

La ciudad también está dotada de un aeropuerto que tiene vuelos a Barcelona, Islas Canarias y Baleares.

Dónde dormir en León

Como cualquier pueblo de etapa dentro del Camino Francés, esta localidad cuenta con los servicios y alojamientos necesarios para cada peregrino. Es posible que no disponga de plazas en temporada alta, como puede ser en verano. Por lo que, si no reservas, tendrás que continuar hasta encontrar una localidad donde puedas pernoctar.

Servicios en León

Durante tu Camino necesitarás reponer comida y abastecerte varias veces, así como es posible que sufras alguna molestia y lesión que necesite mano de un profesional.

Es por ello que a parte de los servicios que nosotros ofrecemos en la web, destacaremos los que dispone cada localidad para que puedas recurrir a ellos en caso de necesidad.