Carrión de los Condes

Real Monasterio de Santa Clara

El Real Monasterio de Santa Clara fue fundado en 1231 por dos discípulas de Santa Clara. Por tanto, es uno de los monasterios de clarisas más antiguos de España. A lo largo de la Edad Media el monasterio estuvo muy ligado a la familia Castañeda tanto que la abadesa del mismo llegó a ser Dª. Beatriz Manrique.

El templo presenta estilo mudéjar propio de los siglos XIII y XIV, pero no se dió por finalizado hasta el siglo XVII. Época en la que el monasterio alcanzó una gran importancia gracias a Sor Luisa de la Ascensión.

Real Monasterio de San Zoilo

El monasterio tuvo diversos usos a lo largo del tiempo, primero como centro religioso y político de primer orden, luego como residencia de reyes y en la Edad Media se utilizó como centro de peregrinación.

A principios del siglo XIX, el monasterio se vio afectado por varios procesos de desamortización y exclaustración, por lo que en 1954 fue convertido en Seminario Menor Diocesano hasta 1986. Posteriormente en 1992, la Diócesis vendió el inmueble reservándose la propiedad de la parte monumental, aunque al ceder el uso se instaló en el edificio un gran complejo hotelero.

Iglesia de Santa Clara

La Iglesia de Santa Clara surge entre 1614 y 1621 de la unión de un primitiva iglesia del monasterio muy humilde con la del Espíritu Santo de los Agustinos Regulares, resultando una iglesia de estilo renacentista clásico.

La Abadesa Sor Luisa de la Ascensión Colmenares la edificó gracias a un donativo de Felipe III (1598-1621) y las rentas que concedió Felipe IV (1621-1665), así como regalos de las esposas de ambos en agradecimiento por los buenos consejos y oraciones de ésta. El templo es de sillería y la iglesia está formada por una sola nave, con bóveda de cañón con lunetos y cúpula en el crucero con yeserías planas y varias pequeñas capillas con hornacinas.

Gastronomía

En la gastronomía de Carrión de los Condes es muy típico el lechazo asado, los productos derivados del cerdo como los embutidos y las salchichas, los quesos y los productos de la tierra. Cabe destacar recetas tradicionales como las sopas de ajo, la menestra palentina, las truchas, los cangrejos, los caracoles a la Palentina, las lentejas con chorizo, la sopa castellana y el conejo a la cazadora.

En la repostería típica de Carrión cabe destacar los amarguillos, los almendrados, los tocinillos de cielo, las rosquillas de palo, las marzas, las torrijas, las orejuelas, los bollos de carnaval y los mantecados. No nos podemos olvidar de las pastas que elaboran las monjas del monasterio de Santa Clara.

Cómo llegar a Carrión de los Condes

La principal manera de llegar a Carrión de los Condes en coche es dirigiéndote a Palencia y desde ahí tomar la CL-615 y rebasados los 40km llegarás al centro del pueblo. Otra opción es ir desde Burgos por la A-231 o León por la misma carretera en dirección contraria.

La otra alternativa podría es llegar a cualquiera de esas tres grandes ciudades (Burgos, León y Palencia) bien sea en coche, autobús o tren y partir a Carrión de los Condes en autobús. Desde Palencia da el servicio la empresa AJA y ofrece líneas diarias y con varios horarios en ambos sentidos. Desde Burgos la empresa es ALSA hay un autobús diario que hace el recorrido. Desde León también lo hace esta compañía y también ofrece un autobús diario salvo el sábado que no hay.

Dónde dormir en Carrión de los Condes

Como cualquier pueblo de etapa dentro del Camino Francés, esta localidad cuenta con los servicios y alojamientos necesarios para cada peregrino. Es posible que no disponga de plazas en temporada alta, como puede ser en verano. Por lo que, si no reservas, tendrás que continuar hasta encontrar una localidad donde puedas pernoctar.

Servicios en Carrión de los Condes

Durante tu Camino necesitarás reponer comida y abastecerte varias veces, así como es posible que sufras alguna molestia y lesión que necesite mano de un profesional.

Es por ello que a parte de los servicios que nosotros ofrecemos en la web, destacaremos los que dispone cada localidad para que puedas recurrir a ellos en caso de necesidad.